Echa un vistazo a tu alrededor: gafas o coches inteligentes, electrodomésticos que funcionan a control remoto, dispositivos que analizan nuestra salud y nos recomiendan qué comer… Proyecto Brillo, la última novedad de Google para Internet de las cosas (IoT), va un paso más allá en este interesante proceso de innovación.
Brillo destaca, sobre todo, por hacer que internet no sólo sea capaz de conectar personas con aparatos. También conecta dispositivos, máquinas entre sí, sin intervención humana.
Cosas conectadas que comparten, además, un mismo lenguaje. Brillo se complementa con Wave, una plataforma que permite que varios dispositivos trabajen juntos sin tener que utilizar Android, el sistema operativo de Google. Sería como si pudiésemos entendernos con cualquier persona sin importar el idioma.
Ambos aspectos son los más destacables de Brillo, que se prevé que llegue al mercado a finales de 2015, pero no son los únicos. Con este sistema operativo:
- No sólo las casas serán inteligentes -actualmente está orientado a la domótica o automatización de procesos en el hogar-, sino que pronto se aplicará también a otras áreas como el trabajo. A través de la voz, por ejemplo, podremos imprimir documentos, solicitar información exacta a otros departamentos sin tener que contactar personalmente con ellos, o generar avisos entre dispositivos con el orden del día sin correo electrónico.
- No se necesitan dispositivos con una gran potencia a diferencia de Android, que requiere 512 MB. Brillo sólo consume 64 o 32 MB.
- El acceso es gratuito y libre para las marcas que quieran implantarlo en sus productos.
- Integramos además los servicios de Google a través del móvil, que se convierte en un avanzado mando a distancia para controlar otros aparatos.
Echa por último un vistazo también a los pronósticos sobre el Internet de las cosas: en 2020 habrá unas 25.000 millones de cosas conectadas y cada hogar contará con más de 500 dispositivos de este tipo, según la consultora tecnológica Gartner. Y la empresa de telecomunicaciones Cisco eleva la cifra de dispositivos conectados a 50.000 millones para ese mismo año.
Google apuesta cada vez más por el Internet de las cosas. En 2013 empezó fuerte con la realidad virtual en forma de Google Glasses, en 2014 compró la compañía Nest Labs y ahora le saca ‘Brillo’ al hogar. ¿Será su despegue definitivo en este sector?