Puntos, líneas y figuras geométricas negras capaces de dar información y trasladar al usuario a la esfera internauta se pusieron de moda en los años 90 gracias a los japoneses dentro de la industria automovilística. Quedaron así bautizados los códigos QR, inicialmente utilizados para registrar repuestos en el área de fabricación de vehículos dentro de la firma Toyota. Posteriormente evolucionaron hasta llegar a los dispositivos móviles de cualquier usuario, con el fin de dejar de introducir datos manualmente y hacer un escáner sobre estas composiciones negras de puntos, líneas y figuras geométricas a través de las cuales se obtiene información.
Pero en el mundo de las nuevas tecnologías todo tiende al progreso, a la innovación, a la creatividad… A personalizar todo aquello que se nos da con formato digital y que podamos identificar como una voz humana que nos ofrezca indicaciones. Y esta parece ser la línea escogida por los británicos Ken Johnstone y Fergal Walker, los fundadores de Quikkly. Un sistema que pretende dejar obsoletos esos antiguos códigos QR formados por trazos geométricos. ¿Y de qué manera enfrentan dicha pretensión? ¡Personalizando estos códigos a través de etiquetas de acción!
Según indican estos empresarios británicos en su propia página web, Quikkly permitirá reproducir temas musicales en Spotify, conectar a una red WiFi, hacer el seguimiento de cualquier usuario en Instagram, dar un ‘Me gusta’ a una página de Facebook, o acceder a Google Maps, entre otras muchas acciones. Todo ello de forma ordenada añadiendo logotipos e imágenes personalizadas dentro de esas etiquetas de acción.
A pesar de existir noticias, posts y enlaces en diferentes idiomas, la aparición de Quikkly desde Reino Unido solo lleva en Internet apenas dos meses por lo que su entrada en el mercado digital es incierto. ¿Serán estos nuevos formatos capaces de reemplazar a los códigos QR?
Como siempre, el tiempo y los usuarios tomarán la decisión.
